Buenos días ESO del 29 de septiembre al 3 de octubre
Lunes, 29 de septiembre
Día de San Miguel. Día no lectivo.
Martes, 30 de septiembre
EN LA HISTORIA (Y EN MI HISTORIA) LAS DECISIONES TIENEN CONSECUENCIAS
PALABRA DE DIOS: Mateo 7, 15-21
«¡Cuidado con los falsos profetas! Vienen a vosotros disfrazados de ovejas, pero por dentro son lobos feroces. Por sus frutos los conoceréis, pues no se recogen uvas de los espinos ni higos de los cardos. Así, todo árbol bueno da buen fruto; pero el árbol malo da fruto malo. El árbol bueno no puede dar mal fruto, ni el árbol malo dar fruto bueno.
Todo árbol que no dé buen fruto será cortado y arrojado al fuego. De modo que por sus frutos los conoceréis. No todos los que me dicen ‘Señor, Señor’ entrarán en el reino de los cielos, sino solo los que hacen la voluntad de mi Padre celestial».
LECTURA
En su libro 'El hombre que plantaba árboles', Jean Giono cuenta la historia de un pastor llamado Eleazar Bouffier. El silencioso trabajo diario de este pastor jubilado convirtió un desierto de los alrededores de Provenza en una magnífica morada para los humanos.
Durante años, todos los días, plantaba algunos árboles, escogiendo bien para ello las bellotas... En este relato se explica bien el resultado del trabajo del hombre, cuáles pueden ser las consecuencias de su acción. El trabajo diario, realizado con ilusión y esmero, puede dar lugar a un desarrollo adecuado de la naturaleza,... Nos genera esperanza, refuerza nuestros proyectos y sueños para el futuro... Nos convierte en "ayudantes" de Dios.
REFLEXIÓN
Las cosas hay que pensarlas bien antes de hacerlas... Hace falta muy poco para causar dolor a una persona o para tener un accidente y cambiar toda la vida en un minuto...
¡Pero en nuestras manos está el hacer cosas buenas y que sirvan de ayuda a todos!
María Auxiliadora de los cristianos, ruega por nosotros.
Miércoles, 1 de octubre
EN LA HISTORIA (Y EN MI HISTORIA) HAY DESCUBRIMIENTOS POR SORPRESA
PALABRA DE DIOS: Santiago 1, 12
«Dichoso el hombre que soporta la prueba con fortaleza, porque después de la prueba recibirá como premio la vida, que es la corona prometida por Dios a los que le aman».
LECTURA: Fleming, descubridor de la penicilina
La penicilina es el antibiótico que hoy en día utilizamos en todo el mundo para curar diversas enfermedades. Fue descubierto en 1928 por el bacteriólogo escocés Alexander Fleming. Cuando tenía unos 20 años, el dinero que había recibido en una herencia lo destinó Fleming a estudiar medicina en Londres. Luego participó en la Primera Guerra Mundial y descubrió que las heridas infectadas causaban muchas muertes.
Cuando terminó la guerra, buscó con ahínco un tratamiento para las infecciones, para proteger el cuerpo humano de las bacterias. En realidad, la historia del descubrimiento de la penicilina es un tanto curiosa, porque Fleming realizó este importante descubrimiento por casualidad. Se hallaba cultivando algunas bacterias en su laboratorio, para luego poder analizarlas. Pero, sin él pretenderlo, se contaminaron con un hongo. Nombre del hongo: Penicillium Notatum. Fleming se dio cuenta de que este hongo mataba las bacterias e impedía que se multiplicaran. Entonces pensó que, si el hongo mataba bacterias de laboratorio, haría otro tanto en las personas, acabaría igualmente con las bacterias que les causaban tantas enfermedades. De este trabajo de investigación salió la sustancia a la que llamaron penicilina.
Fue el primer antibiótico de la historia, un descubrimiento muy importante en el campo de la medicina. Hasta que Fleming descubrió la penicilina, muchas enfermedades causadas por bacterias eran incurables e, inevitablemente, causaban la muerte. Gracias al antibiótico, pudieron curarse.
Además de la penicilina, Fleming también descubrió la lisozima: una importante enzima bactericida. Por su gran y beneficioso descubrimiento, el doctor Alexander Fleming recibió el Premio Nobel de Medicina en 1945.
REFLEXIÓN
«El esfuerzo continuo, constante y persistente siempre triunfa» (James Whitcomb Riley)
María Auxiliadora de los cristianos, ruega por nosotros.
Jueves, 2 de octubre
EN LA HISTORIA (Y EN MI HISTORIA) NO SALE TODO BIEN A LA PRIMERA
PALABRA DE DIOS: Nehemías 8, 10
«No estéis tristes, porque la alegría del Señor es nuestro refugio».
REFLEXIÓN
A veces pensamos que todo debería salir fenomenal en el primer intento. Si fallamos, significa que no somos lo suficientemente buenos. Pero la verdad es otra: fallar es parte del camino.
¿Has probado algo nuevo y no te ha salido como esperabas? Quizá fue un examen, un deporte, una presentación, una relación, o incluso hablar en público. Te frustraste, pensaste en tirar la toalla. Pero eso que sentiste tú... lo sentimos todos. Incluso los que ahora parecen tenerlo todo bajo control empezaron sin saber nada y con miedo a equivocarse.
Nadie ha nacido sabiendo. Los errores no son derrotas o fracasos, son lecciones. Cada vez que algo no sale bien estás aprendiendo cómo hacerlo mejor. Edison falló mil veces antes de inventar la bombilla. ¿Te imaginas que hubiera renunciado al tercer o décimo intento?
La próxima vez que algo no salga como esperas, respira profundamente. No es el final.
No es más que el comienzo de una versión tuya más fuerte, sabia y preparada.
Así que sí, tropieza. Comete errores. Llora, si es necesario. Pero no te detengas. Porque cada intento es un paso más hacia el logro de lo que deseas.
Cuando lo intentamos muchas veces, cuando dedicamos tiempo a lo que queremos conseguir, nos alegramos más cuando nos sale bien. La clave está en el esfuerzo.
¿Te acuerdas de la última vez en que te salió mal alguna cosa? ¿Qué hiciste? ¿Cómo te
sentiste? ¿Qué te llevaste, qué lección sacaste, de esa experiencia?
María Auxiliadora de los cristianos, ruega por nosotros.
Viernes, 3 de octubre
EN LA HISTORIA (Y EN MI HISTORIA) HAY PERSONAS QUE CREEN QUE SE PUEDE
PALABRA DE DIOS: Juan 15, 12-13
«Mi mandamiento es este: Que os améis unos a otros como yo os he amado. No hay amor más grande que el que a uno le lleva a dar la vida por sus amigos».
REFLEXIÓN
Cada día es un regalo de Dios; cada mañana, cuando nos despertamos, debemos agradecerlo y valorarlo; seguro que muchos no han podido ver amanecer. Cada día, cuando despiertes, piensa en las maravillosas oportunidades que te ofrece el día... y da gracias a Dios. Son 24 horas, que puedes aprovecharlas o desperdiciarlas. Si quieres aprovecharlas todo lo que puedas, hay cosas pequeñas que pueden hacer que este día sea maravilloso. Recuerda que cada día es un regalo de Dios. ¿Qué puedes hacer hoy para llenar tu vida de alegría y gozo?
Puedes sonreír cada día, y reír, porque está demostrado que reír es la mejor medicina para el alma. Alivia el estrés, reduce la ansiedad y rejuvenece. Cada día, avancemos, porque en la historia ha habido personas que creen que todo es posible.
Cada día puedes ayudar a alguien que está necesitado, porque son muchos los que necesitan una voz positiva.
Cada día puedes dar algo a alguien, todos los días puedes ser generoso, en lo material y en sentimientos. La generosidad es un valor muy importante, que puede dar un impulso tremendo a la vida ajena. Hay cosas que pueden cambiar radicalmente la vida de los otros... y no estamos hablando sólo de dinero. Pueden ser, por ejemplo, un abrazo sentido, una mirada cariñosa, cualquier tipo de ayuda,...
Para poder conseguir las cosas, tenemos que pensar que es posible conseguirlas. En la historia ha habido muchas personas que han creído que era posible, que se podía.
Sigamos sus pasos, vayamos por su camino.
María Auxiliadora de los cristianos, ruega por nosotros.
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