Buenos días ESO del 20 al 24 de octubre
Lunes, 20 de octubre
Buenos días comunes en el teatro.
Martes, 21 de octubre
LLEVAMOS ESPERANZA CUANDO ESTAMOS DISPONIBLES PARA ECHAR UNA MANO
PALABRA DE DIOS: Gálatas 6, 2
«Ayudaos mutuamente a soportar las cargas y de esa manera cumpliréis la ley de Cristo».
LECTURA y REFLEXIÓN
A veces creemos que ayudar a alguien significa tener las respuestas, solucionar problemas grandes o ser expertos en algo. Pero Don Bosco nos enseñó algo muy distinto.
Él no comenzó con grandes recursos ni con poder. Empezó con algo que todos podemos ofrecer: estar disponible. Y la verdad es que muchas veces, lo que más necesita una persona… es simplemente saber que no está sola.
Estar disponible para alguien —escuchar, acompañar, ofrecer una mano o una palabra sincera— puede parecer pequeño. Pero para quien está pasando un mal momento, eso puede significar todo. Puede ser la diferencia entre rendirse… o seguir adelante un día más. La esperanza no siempre aparece como un gran milagro.
Muchas veces, llega en forma de una mirada que dice “te veo”, una voz que pregunta “¿cómo estás?”, o un mensaje que dice “cuenta conmigo”. A veces llega en forma de un amigo que te acompaña, un educador que cree en ti, un compañero que te escucha.
Y lo más increíble es que cuando tú das esperanza, también la recibes.
Porque ayudar nos conecta, nos recuerda que no estamos solos en este mundo, y que cada uno tiene algo valioso para ofrecer.
Así que la próxima vez que veas a alguien que parece estar cayendo, no pienses “¿qué puedo hacer?” Piensa: “estoy aquí, y eso ya es mucho”.
En el espíritu salesiano, ayudar no es una obligación, sino una forma concreta de amar. Cada vez que damos una mano, llevamos la esperanza de Dios a otro corazón.
VÍDEO: https://youtu.be/nwAYpLVyeFU
María, Auxiliadora de los cristianos, ruega por nosotros.
Miércoles, 22 de octubre
LLEVAMOS ESPERANZA CUANDO APORTAMOS BUEN ROLLO A NUESTRO ALREDEDOR
PALABRA DE DIOS: Mateo 5, 14
«Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad situada en la cima de un monte».
LECTURA y REFLEXIÓN
A veces pensamos que para cambiar el mundo necesitamos hacer grandes cosas, pero basta con pequeños gestos: una sonrisa, una palabra amable, un “¿cómo estás?”, un gesto de escucha o de ayuda.
El buen rollo no es superficial: es una energía que transforma. Es esa actitud positiva, sincera, que levanta a quien está triste, que calma a quien está nervioso, que hace sentir en casa a quien se siente solo.
Y si somos capaces de transmitir esperanza y alegría, aunque estemos cansados o preocupados, estamos haciendo un gran bien. No se trata de fingir que todo va bien, sino de compartir lo bueno que sí tenemos y que puede ayudar a otros.
En este final de curso, ¿a quién puedes animar con una palabra o con tu actitud? ¿Qué puedes aportar hoy que haga que alguien diga: “qué suerte tener a esta persona cerca”?
VÍDEO: https://youtu.be/nwAYpLVyeFU
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María, Auxiliadora de los cristianos, ruega por nosotros.
Jueves, 23 de octubre
LLEVAMOS ESPERANZA CUANDO ESCUCHAMOS A LOS QUE ESTÁN TRISTES
PALABRA DE DIOS: Romanos 12, 15-16
«Alegraos con los que están alegres; llorad con los que lloran. Tened un mismo sentir unos con otros; no seáis altivos, sino poneos al nivel de los humildes».
LECTURA y REFLEXIÓN
Vivimos en un mundo donde muchas personas se sienten solas o tristes, aunque no lo digan. A veces, lo único que necesitan es que alguien los escuche de verdad. No se trata de dar consejos ni de buscar soluciones inmediatas, sino simplemente de estar presentes. Estar ahí, con atención, con respeto y con el corazón dispuesto a acoger al otro tal como está.
En la sociedad actual, donde vamos siempre con prisas, donde miramos más la pantalla del móvil que el rostro de quienes nos rodean, escuchar se ha vuelto un acto revolucionario. La escucha verdadera es rara, pero poderosa. Puede ser la diferencia entre alguien que pierde la esperanza y alguien que vuelve a creer en sí mismo.
Don Bosco, con su ejemplo de cercanía y afecto, nos enseñó que un corazón que sabe escuchar es un corazón que transforma. Decía: “La mejor manera de ser feliz es hacer felices a los demás”.
Y una de las formas más sencillas y poderosas de hacerlo es con la escucha.
Escuchar sin prisa. Escuchar sin móviles. Escuchar con el alma. Cuando escuchamos con atención, estamos diciendo al otro: “Me importas”, y eso puede cambiarle el día... o incluso la vida.
En tu clase, en casa, entre tus amigos… seguro que hay alguien que solo necesita ser escuchado para sentirse un poco mejor. Hoy puedes ser esa persona que lleve esperanza con un gesto tan sencillo como prestar atención.
Preguntas para pensar:
- ¿Conozco a alguien que necesite ser escuchado?
- ¿Me tomo el tiempo de parar y mirar más allá de lo superficial?
- ¿Soy alguien con quien se puede hablar sin miedo?
VÍDEO
La importancia de escuchar (5 min.)
https://www.youtube.com/watch?v=LtMQDPAnauE
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María, Auxiliadora de los cristianos, ruega por nosotros.
Viernes, 24 de octubre
LLEVAMOS ESPERANZA CUANDO CREAMOS EQUIPO PARA MEJORAR LAS COSAS
Día de las Naciones Unidas
PALABRA DE DIOS: Eclesiastés 4, 9-10
«Dos son mejor que uno… porque si alguno cae, el otro lo levantará».
LECTURA y REFLEXIÓN
En 2010, un terrible terremoto sacudió Haití. En pocos minutos, miles de hogares, escuelas y hospitales quedaron en ruinas. La gente perdió todo. Pero en medio de tanto dolor, algo extraordinario ocurrió: el mundo entero decidió unirse para ayudar.
Médicos de Cuba, rescatistas de México, ingenieros de Japón, soldados de Canadá, cocineros de Brasil, voluntarios de Francia, y equipos de las Naciones Unidas llegaron a Haití no como héroes individuales, sino como un equipo global con un solo objetivo: ayudar a sanar un país herido.
No hablaban el mismo idioma. Venían de diferentes religiones, culturas y formas de vida. Pero compartían una idea poderosa: cuando trabajamos juntos, podemos cambiar las cosas.
Un ejemplo fue la creación de un hospital de campaña, donde médicos de diferentes países atendían a los heridos, turnándose día y noche. A veces, se comunicaban con gestos, sonrisas o simples dibujos cuando las palabras fallaban. Lo importante era que nadie se sentía solo.
En una entrevista, un niño haitiano que había sido rescatado dijo: “Cuando vi que venían personas de todo el mundo, sentí que no nos habían olvidado. Sentí esperanza.”
Esa es la fuerza de crear equipo: llevar esperanza donde parece que no queda nada. Hoy, Haití sigue reconstruyéndose, y muchas de esas alianzas siguen vivas, ayudando a mejorar la educación, la salud y el acceso al agua.
Os cuento esta historia hoy 24 de octubre, porque el 24 de octubre de 1945 la organización de Naciones Unidas entró en vigor tras la ratificación por las potencias fundadoras: China, Francia, la URSS, el Reino Unido y EE.UU.
Lo ocurrido en Haití tras el terremoto, nos enseña que cuando el mundo se une, no solo reconstruimos edificios: reconstruimos la esperanza. Y eso solo es posible cuando creamos equipo para mejorar las cosas.
VÍDEO: https://www.youtube.com/shorts/RHhjqiDrPbs
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María, Auxiliadora de los cristianos, ruega por nosotros.
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