BUENOS DÍAS ESO del 24 al 28 de marzo
Celebración en honor a María Auxiliadora.
Martes, 25 de marzo
NO TE EXCUSES, ACEPTA LOS RETOS
LECTURA
Seguimos en este camino de la Cuaresma, un tiempo bonito para descubrirnos quiénes somos y dar pasos en nuestra mejora como personas y creyentes.
Una de las cosas que más nos pasan a las personas es que siempre intentamos excusarnos cuando algo nos sale mal. Solemos decir frases como éstas: “No fui yo solo, también estaban estos”. “Lo juro: había estudiado todo, menos las preguntas que cayeron en el examen”. “Con esas botas, sería mucho mejor y metería más goles”.
Como ves, todo son excusas para no afrontar mis miedos, mis límites o mi falta de responsabilidad y no haber estudiado lo suficiente.
Cuentan que en un entrenamiento del Athletic de Bilbao, el portero titular del equipo, Andoni Zubizarreta, se lamentaba del gol que había encajado el domingo porque el sol le había molestado a la hora de detener el balón. Iribar, que era el entrenador de porteros, no le dijo nada, tan solo le miró, se rio por dentro y después le dijo: “Cuando estés dispuesto a mejorar, hablamos. Para excusarte no me necesitas, vales tú solo”.
Dicen que Zubizarreta aprendió la lección del mítico Iribar con tan solo esa frase. No volvió a excusarse de sus fallos, sino que con humildad intentó mejorar día a día, con sacrificio y esfuerzo. Llegó a ser portero internacional con España en 126 ocasiones.
REFLEXIÓN
A vuestra edad, da vergüenza parecer que no sabes algo, que no eres todo lo bueno que quisieras en tal deporte, o que tienes mucho camino para mejorar como persona. Tener un acompañante adulto con el que contrastar es necesario. Todos necesitamos apoyos, gente que nos exija y motive a partes iguales, pero cuando somos adolescentes mucho más. Busca una persona que te ayude a mejorar, que te rete en el mejor sentido de la palabra, para ayudarte a sacar lo mejor de tu persona.
VÍDEO
Historia de un lápiz (P. Coelho): https://www.youtube.com/watch?v=KKg8xs_7m-I
María Auxiliadora de los cristianos, ruega por nosotros.
Miércoles, 26 de marzo
EL PERDÓN: UN PUENTE HACIA LA PAZ
LECTURA
Como suele pasar de vez en cuando, un pequeño suceso suele acabar con la amistad, y dar paso al rencor. Es lo que vivió Alejandra, una chica de 14 años con un gran corazón. Sin embargo, guardaba un rencor profundo hacia su mejor amiga, Daniela, por una traición que hirió mucho sus sentimientos.
Cada vez que veía a Daniela, Alejandra sentía una oleada de ira y tristeza. La amistad que antes las unía se había convertido en un abismo de rencor. Un día, mientras Alejandra esperaba en la parada del autobús para ir al cole, se encontró con una anciana de mirada serena y amable sonrisa. La anciana le preguntó sobre su tristeza y, al escuchar la historia de Alejandra, le ofreció un sabio consejo:
"El odio y el rencor solo te lastiman a ti misma. El perdón es como un puente que te permite cruzar el abismo del dolor y encontrar la paz en tu corazón".
Alejandra dudó, pero las palabras de la anciana resonaron en su interior. Decidió darle una oportunidad al perdón. Escribió una carta a Daniela, expresando su dolor y su deseo de reconciliarse. Con lágrimas en los ojos, dejó la carta en el buzón de Daniela.
Al día siguiente, Daniela la llamó, con la voz llena de arrepentimiento. Ambas se reunieron y hablaron con el corazón abierto. Daniela le pidió perdón a Alejandra por su traición y le explicó las razones que la habían llevado a actuar de esa manera. Ella, conmovida por la sinceridad de su amiga, decidió perdonarla.
En ese momento, un rayo de luz iluminó sus corazones. El rencor se disipó y la amistad renació más fuerte que nunca. Alejandra y Daniela comprendieron que el perdón no era solo un acto de bondad hacia la otra persona, sino también un regalo que se hacían a sí mismas para liberarse del dolor y encontrar la paz interior.
Desde ese día, Alejandra y Daniela se convirtieron en un ejemplo de amistad. Demostraron que el perdón es una herramienta poderosa que puede transformar el odio en amor y construir puentes hacia la paz.
REFLEXIÓN
El perdón no siempre es fácil, pero es un camino necesario para sanar las heridas del pasado y construir relaciones más fuertes y sanas. Al perdonar, no solo liberamos a la otra persona de nuestro rencor, sino que también nos liberamos a nosotros mismos del dolor y la amargura. El perdón es un acto de amor propio y un paso importante hacia la paz interior y la felicidad.
¿Tienes algo que perdonar o algo de lo que pedir perdón?
María Auxiliadora de los cristianos, ruega por nosotros.
Jueves, 28 de marzo
HABLAR BIEN DE LOS DEMÁS
LECTURA
Ya sabes que un gran poder conlleva una gran responsabilidad. El Papa dice: “quien habla mal del hermano y de la hermana, quien calumnia al prójimo, es homicida, asesina con la lengua. Aunque parezca un poco exagerado, pensemos un poco en las veces que nosotros hemos “asesinado” con la lengua; nos avergonzaremos, pero nos hará mucho bien, mucho bien", advirtió el Papa.
Nosotros somos responsables de nuestras palabras. Cada uno decidirá qué palabras emplea: palabras mentirosas, palabras que ridiculizan al otro, palabras orgullosas, insultos… De la misma boca, pueden salir palabras que hieren o palabras que bendicen y sanan.
En nuestra etapa de crecimiento, como es la adolescencia, es bueno también, cultivar el SILENCIO. El silencio es una planta discreta en el jardín de las flores; no es como una Rosa, bella y fragante; tampoco es una Orquídea, caprichosa y refinada. Es más bien como una margarita silvestre: casi sin apariencia, pero muy útil. El silencio nos permite decir las palabras adecuadas para cada momento; el silencio nos hace más discretos y menos parlanchines; más sabios y prudentes. Además, el Silencio es el lenguaje de Dios: que nació de noche y en silencio, y además se comunica con nosotros, en el silencio de nuestro corazón. El silencio es como una cuna de donde nacen las mejores melodías. ¡Cuánto mejor sería nuestro mundo con menos palabras y un poco más de silencio!
REFLEXIÓN
En esta cuaresma, tal vez puedas adoptar este compromiso: hablar menos… y hablar bien de los demás.
En mi experiencia como educador me doy cuenta de que habláis mal de los compañeros con frecuencia. Se dicen chismes, se critica, se hacen bromas de mal gusto por la apariencia o ciertas imperfecciones de alguien. Eso crea un clima malo de convivencia.
¿Cómo te ves a ti mismo/a? ¿Eres de los que hablan mal de los demás?
¿Serías capaz de no hablar mal de nadie durante el día de hoy?
Viernes, 28 de marzo
EL TESORO ESCONDIDO
LECTURA
En un pequeño pueblo rodeado de montañas, vivía un grupo de amigos inseparables: Ana, la más inteligente del grupo; Marcos, el más fuerte; Belén, la más creativa; y Diego, el más carismático. A pesar de sus diferentes personalidades, formaban un equipo imbatible.
Un día, mientras exploraban un viejo bosque, encontraron un antiguo mapa que señalaba la ubicación de un tesoro escondido. Los ojos de los amigos brillaron con emoción. ¡Habían encontrado la aventura de sus vidas!
Sin embargo, para llegar al tesoro, debían superar una serie de desafíos que requerían de todas sus habilidades y, sobre todo, de trabajo en equipo. Debían descifrar acertijos, escalar montañas, cruzar ríos y atravesar oscuros túneles.
Al principio, cada uno de los amigos intentó superar los obstáculos por su cuenta. Ana confiaba en su inteligencia para resolver los acertijos; Marcos, en su fuerza para escalar las montañas; Belén, en su creatividad para encontrar caminos alternativos y Diego, en su carisma para convencer a los demás de que lo siguieran.
Sin embargo, pronto se dieron cuenta de que no podían lograrlo solos. Los acertijos eran demasiado complicados para una sola mente, las montañas demasiado altas para un solo par de brazos, los caminos alternativos demasiado peligrosos para una sola persona y la persuasión no era suficiente para superar todos los obstáculos.
Fue entonces cuando decidieron unir fuerzas y trabajar juntos. Ana compartió su inteligencia con los demás, Marcos los ayudó a superar los obstáculos físicos, Belén aportó ideas creativas para resolver problemas y Diego motivó al grupo a seguir adelante. Juntos, lograron superar cada uno de los desafíos.
Finalmente, después de muchas horas de esfuerzo y colaboración, llegaron al lugar donde se encontraba el tesoro. No era un cofre lleno de oro y joyas, como habían imaginado, sino un antiguo libro que contenía un gran conocimiento sobre la historia del pueblo y sus ancestros.
Los amigos se dieron cuenta de que el verdadero tesoro no era el oro o las joyas, sino la amistad que habían fortalecido durante la aventura y la valiosa lección que habían aprendido sobre la importancia de la colaboración.
REFLEXIÓN
Esta historia nos enseña que trabajando juntos podemos lograr grandes cosas que serían imposibles de alcanzar de forma individual. La colaboración nos permite unir nuestras fortalezas, superar nuestras debilidades y alcanzar metas más grandes.
¿Por qué es importante la colaboración en el trabajo en equipo?
¿Qué habilidades son importantes para trabajar en equipo de manera efectiva?
¿Cómo te ves a ti mismo: cuando trabajas en equipo eres de lo que se escaquean o de los que ponen lo mejor de su parte?
María Auxiliadora de los cristianos, ruega por nosotros.
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