BUENOS DÍAS ESO del 10 al 14 de marzo
Lunes, 10 de marzo
Buenos días comunes en el teatro
Martes, 11 de marzo
SENTIDO DE LA CUARESMA: CAMBIAR EL CORAZÓN
PALABRA DE DIOS: Lucas 6, 27-28
«Pero a vosotros que me escucháis os digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os odian, bendecid a los que os maldicen, orad por los que os insultan».
LECTURA y REFLEXIÓN: La Espina y la Rosa
En un pequeño pueblo, vivía un hombre conocido por su mal carácter. Era tan rencoroso que sembraba discordia donde quiera que fuera. Su corazón, envenenado por el odio, era como un jardín lleno de espinas.
Un día, un sabio anciano lo visitó y le regaló una rosa. El hombre, sorprendido, la observó con desdén. "¿Qué puedo hacer yo con una rosa?", preguntó burlándose. El anciano, con una sonrisa serena, respondió: "Planta esta rosa en tu jardín, cuídala como si fuera lo más preciado que tienes y observa lo que sucede".
Intrigado, el hombre plantó la rosa en un rincón apartado de su jardín. Al principio, la cuidaba con desgana, pero poco a poco comenzó a notar un cambio en sí mismo. Cada vez que regaba la rosa, sentía una sensación de calma y paz. Observar cómo crecía y florecía le llenaba de alegría.
Con el tiempo, el jardín del hombre comenzó a transformarse. Las espinas que antes dominaban el lugar empezaron a desaparecer, dando paso a nuevas flores y plantas. El hombre se dio cuenta de que al cuidar de la rosa, estaba cultivando también un nuevo sentimiento en su corazón: el amor.
Un día, se encontró con uno de los vecinos con quienes solía discutir. En lugar de enfadarse, sintió una profunda compasión. Se acercó al vecino y, con una sonrisa, le ofreció una de las rosas que había cultivado. El vecino, sorprendido, aceptó el regalo. A partir de ese momento, la relación entre ambos comenzó a mejorar.
La rosa, que en un principio había sido un símbolo de burla, se convirtió en una metáfora de la transformación. Al igual que la rosa había cambiado el jardín del hombre, el amor había transformado su corazón, sustituyendo el odio por el perdón.
ORACIÓN FINAL
Señor, Tú que todo lo ves y todo lo sabes,
mira dentro de nuestro corazón y transforma lo que no es tuyo.
Danos un corazón nuevo, humilde y generoso,
capaz de amar como Tú amas.
Rompe en nosotros el orgullo, la dureza y el miedo,
y llénanos de tu paz y tu misericordia.
Hazme dócil a tu voluntad,
y ayúdanos a caminar siempre en tu luz.
Amén.
María, Auxiliadora de los Cristianos, ruega por nosotros
Miércoles, 12 de marzo
CAMBIA EL EGOÍSMO POR LA GENEROSIDAD
PALABRA DE DIOS: Hechos 20, 35
«Hay más dicha en dar que en recibir».
LECTURA y REFLEXIÓN
Ser generosos no significa sólo dar, sino que se entiende como el acto de estar dispuesto a ayudar. La generosidad está relacionada con la acción de ser amable, de mostrar interés por el otro, ayudar de forma desinteresada. La generosidad se asocia con el altruismo, la solidaridad y la filantropía.
Cuando hablamos de que una persona es generosa nos estamos refiriendo a una cualidad. Es un valor que se relaciona con la empatía y la acción de “ponerse en el lugar del otro”
Para mí, la generosidad combina dos elementos esenciales que son la compasión y la sabiduría. Pensando sobre esta virtud, se me venía a la cabeza una película llena de generosidad y a la vez de egoísmo: “Lo que el viento se llevó“. Esta película está enmarcada en la Guerra de Secesión de los Estados Unidos. El personaje principal es Scarlet, una jovencita mimada y criada con todo tipo de comodidades en una finca sureña de Tara, en Georgia.
El personaje de Scarlet es complejo pero básicamente le mueve su propio egoísmo, no soporta que nadie le pueda arrebatar su interés por cualquier cosa o persona. En contrapartida, nos encontramos con otro personaje, Melania, una mujer delicada, sensible, poco agraciada pero con mucho corazón e integridad, todo un ejemplo de generosidad, que se fue demostrando a lo largo de toda la película convirtiéndose en el auténtico baluarte en el que todos se refugiaban.
Las buenas acciones de las personas buenas actúan como un bálsamo y un imán purificador. Y es que aunque pueda parecer asombroso la generosidad es tremendamente poderosa para encontrarnos satisfechos, felices, cómodos con nosotros mismos.
VÍDEO
¿Somos egoístas o generosos por naturaleza?
ORACIÓN FINAL
Señor, fuente de todo bien,
abre nuestros corazones para que aprendamos a dar sin medida,
a amar sin esperar nada a cambio
y a compartir con alegría lo que Tú nos has dado.
Líbranos del egoísmo y del miedo a perder,
y enséñanos que en la entrega hay verdadera riqueza.
Que nuestras manos siempre estén abiertas para ayudar,
nuestras palabras para consolar
y nuestro tiempo para servir.
Haznos instrumentos de tu generosidad,
para que a través de nosotros,
otros puedan sentir tu amor y tu presencia.
Amén.
María, Auxiliadora de los Cristianos, ruega por nosotros
Jueves, 13 de marzo
CAMBIA LA PREPOTENCIA POR LA HUMILDAD
PALABRA DE DIOS: Eclesiastés 3, 1; 2
«Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora. [...] Un tiempo para plantar, y un tiempo para arrancar lo plantado».
LECTURA y REFLEXIÓN
Cuando hablamos de qué es la humildad y cómo son las personas humildes, ¿a qué nos referimos realmente? ¿A un valor, una actitud, un rasgo de la personalidad, una virtud de la persona que la posee? ¿O, a otra cosa?
Etimológicamente, humildad proviene de la palabra «humus», que quiere decir fértil, tierra. Ya que el humus fertiliza y hace crecer la tierra.
Así mismo, está definida como «el conocimiento de las propias limitaciones y debilidades y obrar de acuerdo con ese conocimiento».
La humildad es justo lo contrario de la soberbia. Pero, también, es lo contrario a la modestia. Porque la humildad es verte al mismo nivel que los demás. Ni por debajo, ni por supuesto, por encima de ti.
Desde la humildad, da igual la persona con la que interactúes, su nivel cultural, su raza, género o estatus. Ves a la persona, aprendes de ella y creces con ella. Porque, sin duda, ese es, para mí, el verdadero valor de la humildad. La posibilidad de aprender de todo y de todos. Y eso es algo que te pierdes si te colocas por encima de los demás, pensando que sabes de todo y que nadie puede enseñarte nada. O si, por el contrario, te colocas por debajo, creyendo que no tienes capacidad para llegar a ser como esa persona que admiras.
Por eso, es tan importante practicar la humildad. Porque, la humildad te hace más feliz y exitoso. Solo, piensa por un momento. ¿Quién llegará antes a conseguir sus objetivos? ¿El que reconoce que tiene que aprender y busca recursos o el que cree que lo sabe todo?
ORACIÓN FINAL
Señor, Maestro de la verdadera humildad,
abre nuestros corazones para que aprendamos a vivir sin orgullo,
a reconocer nuestras faltas con sinceridad
y a servir a los demás con alegría y desprendimiento.
Líbranos de la soberbia que nos ciega,
del deseo de ser reconocidos,
y de la necesidad de imponernos sobre los demás.
Enséñanos a aceptar con gratitud lo que nos das,
a confiar en tu voluntad
y a caminar con sencillez ante Ti y ante nuestros hermanos.
Que nuestras palabras edifiquen,
nuestros gestos reflejen tu amor
y nuestra vida sea testimonio de tu gracia.
Haznos instrumentos de tu paz y de tu verdad,
para que, con humildad, sepamos servir y amar como Tú nos enseñas.
Amén.
María, Auxiliadora de los Cristianos, ruega por nosotros
Viernes, 14 de marzo
CAMBIA LA MENTIRA POR LA VERDAD
PALABRA DE DIOS: Levítico 19, 11
«No diréis mentira ni os engañaréis unos a otros».
LECTURA y REFLEXIÓN
Hoy vamos a reflexionar sobre la importancia de la verdad en nuestra vida, especialmente de no engañarnos a nosotros mismos y para ello quisiera recordar La fábula de "La zorra y las uvas", de Esopo donde una zorra hambrienta ve un racimo de uvas en lo alto de una vid. Salta varias veces para alcanzarlas, pero no lo consigue. Tras varios intentos fallidos, se aleja diciendo: "Están verdes, no valen la pena".
La moraleja de la historia es que muchas veces despreciamos aquello que no podemos obtener, y nos engañamos en lugar de aceptar nuestras limitaciones o esforzarnos más.
En la vida, esto se traduce en oportunidades perdidas, sueños abandonados y justificaciones para no intentarlo de nuevo y el problema de la mentira es que nos lleva a vivir en un mundo irreal que produce más mentiras, y si esto ya nos perjudica en nuestra relación con los demás, quizá es más preocupante cuando somos nosotros los que nos engañamos y llegamos a creernos la mentira que nos contamos a nosotros mismos.
Aquí tienes algunos consejos para evitar la mentira y fomentar la honestidad en tu vida:
Sé consciente de tus motivos: Pregúntate por qué sientes la necesidad de mentir. ¿Es por miedo, por vergüenza, por evitar consecuencias? Identificar la razón te ayudará a enfrentar el problema sin recurrir a la falsedad.
No temas admitir errores: Todos nos equivocamos. En lugar de mentir para encubrir un error, reconoce tu falta y busca aprender de la experiencia. La humildad es clave para ser una persona íntegra.
Desarrolla la autoestima: Con frecuencia, el principal motivo por el que las personas mienten es la baja autoestima. Quieren impresionar a otros, evadir problemas o decir lo que creen que otros quieren escuchar.
IMAGEN
ORACIÓN FINAL
Señor, Dios de luz y justicia,
haz que siempre elijamos la verdad,
aunque sea difícil, aunque tenga un precio.
Líbranos del engaño y la mentira,
y danos un corazón sincero y recto.
Que nuestras palabras y acciones reflejen tu verdad,
y que vivamos siempre con integridad y justicia.
Amén.
María, Auxiliadora de los Cristianos, ruega por nosotros
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